Horóscopo kabblah /Cáncer/Tamuz

Tamuz (Cáncer)

Tamuz es uno de los signos negativos del año: Tevet, Tamuz y Av. En Tevet, empezó el sitio de Jerusalén, en Tamuz se franquearon las murallas alrededor de Jerusalén y en Av tuvo lugar la destrucción de los dos templo sagrados en Jerusalén. La Kabbalah nos enseña que el curso de la Historia es provocado por los procesos cíclicos de energía del año más que debido a los acontecimientos físicos. Por lo tanto, tomar en cuenta el momento en el tiempo en el que ocurrieron los eventos históricos nos ayuda a entender mejor por qué sucedieron.

Tamuz está controlado por la Luna. La astrología kabbalística se basa en siete planetas: el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno y Marte. Cada planeta controla dos signos, excepto el Sol que sólo controla a Leo (Av) y la Luna, que sólo controla a Cáncer (Tamuz).

Marte controla a Aries (fuego) y a Escorpión (agua) y Venus controla a Tauro (tierra) y a Libra (aire). Mercurio controla a Géminis (aire) y a Virgo (tierra). Júpiter controla a Sagitario (fuego) y a Piscis (agua). Saturno controla a Capricornio (tierra) y a Acuario (aire). La Luna controla a Cáncer (agua) y el Sol controla a Leo (fuego).

  

Puesto que el sol y la luna controlan cada uno un signo, se crea una situación desequilibrada en cada uno de estos meses. Este desequilibrio causa que el cangrejo, el símbolo del mes de Tamuz, camine de lado más que hacia delante y hacia atrás. Al mismo tiempo esto es lo que hace posible que el mes de Tamuz permita la entrada de Cáncer, y es el único mes que lleva el nombre de una enfermedad.

En el diecisieteavo día de Tamuz, Moisés bajó del Monte Sinaí con las tablas, trayendo al mundo el poder y la energía de la inmortalidad. Sin embargo, los israelitas y la multitud esperaban impacientes a que Moisés bajara para construir el becerro de oro. Al ver esto Moisés, enfurecido, hizo añicos las tablas. Este momento está marcado por el choque entre dos energías: el poder de la inmortalidad y el caos originado por el sufrimiento, la depresión y la muerte.

El hecho histórico del derribo de las murallas en el diecisieteavo día de Tamuz fue simplemente manifestación de la incompatibilidad entre el potencial del receptáculo espiritual y el deseo de recibir únicamente para uno mismo.

Si no hacemos el esfuerzo de “amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, estamos simplemente eligiendo el becerro de oro y provocando que nuestras murallas se derrumben y sembrando destrucción en varios niveles de nuestra vida.

Sartán (español: Cáncer), en arameo está formado de dos partes: Sar - remover y limpiar toda negatividad y Tan - caos, odio, animosidad y cualquier otro aspecto relacionado con la negatividad. El poder del mes de Cáncer es remover cualquier problema o situación negativa de nuestros vidas que pueda dar lugar a que esta enfermedad se instale en nuestras vidas.

Según El libro de la formación de Avraham Avinu, el mes de Cáncer fue creado por las letras hebreas Chet (que creó a Tamuz) y Taf (que creó a la Luna) La luna es diferente a cualquier otro cuerpo celestial ya que aunque cambia de posición cada día permanece visible. Empieza cada mes lunar como una fina hoz, y alcanza su máximo esplendor el quinceavo día. Al final del quinceavo día la luz de la luna empieza a decrecer y el ciclo se repite cada mes.

Esto explica la gran sensibilidad de los Cáncer. Parecen necesitar más amor que cualquier otro signo. A medida que la luna mengua experimentan que algo falta y esto los conduce a la depresión. La cura para estos momentos bajos es cuidar de los otros, compartir, brindar amor y ser generoso con los demás. Además, los Cáncer deben intentar por todos los medios soltar el pasado y superar el rencor y las heridas. Sólo así podrán encontrar el amor y la felicidad verdaderos.

Los Cáncer son muy hogareños. Su lema es “mi casa es mi fortaleza,” y mantienen un vínculo estrecho con la familia y la casa. Sienten pasión por la historia y la arqueología – cualquier cosa que les recuerde el pasado. Tienen un estómago sensible, ya que es la parte del cuerpo en la que acumulan la tensión y las dificultades emocionales no resueltas.